La ética en nuestras profesiones

Diosa Kali

Desde hace algunos años inicié mi búsqueda por el desarrollo humano y en el camino he encontrado a distintos guías, gurús, maestros, uno de ellos Borja Vilaseca, su estilo de comunicar y su contenido me parecieron fascinantes, así que pasé de ver sus videos y seguirlo en Instagram a inscribirme a un Máster en la escuela que fundó. He aprendido mucho en este programa y me parece que es un proyecto que tiene un gran futuro, en el que espero seguir involucrándome.

Una de las cosas más valiosas que me ha dejado es el empuje que necesitaba para escribir y crear contenido, siempre he disfrutado de dar clases y compartir textos en mis redes y ahora lo estoy haciendo de una manera más constante. Ayer durante la clase, por primera vez tuve una mala experiencia con un docente, que me llevó a cuestionarme por qué la mercadotecnia en ocasiones puede ser tan cruel, entiendo la necesidad de dinero que todos tenemos y me parece maravilloso tener independencia económica y poder cumplir tus sueños, siempre y cuando lo hagas de manera ética y consciente. El dinero es el medio, pero el fin es otro, o eso es lo que me gustaría creer.

Mientras más la escuchaba, más me daba cuenta que su opinión y manera de ver la vida era totalmente opuesta a lo que he aprendido, y le agradezco por eso, ya me reafirma el tipo de persona que quiero ser.

Cuando era más joven, asistí a un Congreso de Arquitectura en la Universidad Autónoma de Oaxaca y uno de los ponentes terminó su presentación con la siguiente pregunta ¿qué es lo que le estás aportando al mundo a través de tu profesión? y es algo que se me quedó tan grabado que me lo pregunto y se lo pregunto a la gente que ha tomado algún curso o charla conmigo.

La vida va de equilibrio y centrarnos en un solo ámbito nos enfermaría o provocaría problemas en los otros, nuestra relación familiar es tan importante como nuestra salud, diversión, trabajo, realización, etc. No es tan común que alguien tenga una balanza perfecta pero la experiencia nos ayuda a sanar y equilibrar cada uno de estos aspectos.

Entrando en el ámbito profesional, la generación de recurso, sería tan importante como el desarrollo de un producto, los beneficios al cliente, y el aporte que hacemos a nuestra comunidad. Quizá algunos piensen que peco de soñadora y esto podría ser una utopía pero lo hecho con amor indudablemente genera beneficios para todos. ¿Y qué hay de los productos chatarra, lo hecho para durar poco y que puede traer consecuencias negativas para nuestra salud o bolsillo? Están ahí para crear ése equilibrio, para cuestionarnos y como te mencione al principio, reafirmar nuestros valores. Es por eso que la imagen del texto de hoy muestra a la Diosa Kali, creadora y destructora, no se concibe la existencia del uno sin el otro, vida, muerte.

Afortunadamente vivimos en un mundo en el que, en la mayoría de sitios, existe el acceso a la información, la importación y la exportación, que te permiten elegir y crear la vida que deseas, tu profesión es una forma de desarrollarte en este espacio y la puedes realizar de distintas maneras, tu decides lo que es bueno o malo, mejor o peor, al final y como diría Borja, todo es neutral.

¿y tú que opinas?