La importancia de definir tu propio éxito

2020, año de grandes cambios, de repensar nuestra realidad, nuestra vida, sueños y objetivos, una invitación a la interiorización, por gusto o por necesidad.

Se dice que los seres humanos cambiamos constantemente, lo que ayer era nuestra idea de realización, hoy ya no lo es. Nuestras experiencias forjan nuestra percepción, el mundo puede ser tan amable o peligroso, según queramos verlo.

¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste cuál era tu definición de éxito? Vivimos en una sociedad que glorifica a aquellos entes poderosos, millonarios, que llenan el estereotipo de una persona admirable, con una gran casa con piscina, coches, lujo, etc. Muchos hemos creído en este ideal y lo hemos perseguido durante años, hemos sido educados de esta manera: estudia aquello que te pueda dejar dinero y trabaja incansablemente para obtener riqueza.

Hay muchas cuestiones que pueden explicar esto, la primera es que vivimos en un mundo completamente capitalista, la segunda es que la mayoría de los que tenemos acceso a internet, medios digitales, hemos crecido en hogares de clase media o baja en los cuales se persigue la acumulación de recurso, mientras más dinero se tenga, mejor. ¿Y, qué pasa cuando un integrante de esa familia piensa distinto? Se le hace creer que va por el camino equivocado, que su vida será difícil, que si piensa en la felicidad está cometiendo un grave error.

Es ahí donde comienzan nuestros miedos, si mis padres me han dicho que lo que deseo no es válido, voy por la vida con miedo, dudando de mis propias capacidades, se requiere de mucho valor para romper con la herencia familiar y tener una visión de la realidad opuesta a la heredada. Algunos deciden seguir el camino común, el del trabajo en una empresa, con un sueldo seguro, prestaciones, para vivir en una cierta burbuja de comodidad, aún cuando muchas veces la infelicidad aceche sus días. Otros eligen emprender, seguir el camino largo y lleno de retos, en el que nada es seguro pero en el que se tiene la posibilidad de elegir, hay libertad de albedrío.

Ayer mientras caminaba en el bosque le pregunté a mi pareja: ¿Y si llevamos una vida normal? ¿Montamos una panadería y me dejo de exigencias, búsqueda de reconocimiento, presión por sacar nuevas colecciones, participar en concursos? La idea me sigue rondando la cabeza, y no es que no me guste mi trabajo ni que considere que el trabajo de un panadero sea sencillo, pero me he enganchado a la creación de objetos, quizá a los artistas nos alimenta la opinión de otros y esto puede llegar a ser muy duro y años después terminamos dándonos cuenta que la vida puede ser mucho más sencilla, más feliz.

Es por ello que resulta importante saber qué es el éxito para mí y lo primero que viene a mi mente es tener paz, ya que ha sido todo un reto alcanzarla en los últimos años, poder despertar y sentir que todo está en su sitio es un alivio. Segundo, tener salud, hemos visto como amigos y familiares han enfermado o muerto en un periodo muy corto de tiempo y hoy más que nunca valoro poder caminar, respirar, comer, saltar. Después mencionaría que tener mis gastos básicos cubiertos, tampoco te diré que se puede vivir sin dinero ¿cómo se paga el alquiler? ¿cómo se hace la despensa? ¿cómo se paga al médico? y algunos placeres que son gratificantes como ir al café con los amigos, tener la posibilidad de seguir estudiando y por supuesto viajar.

Una vez definiendo qué es lo que representa el ser exitoso en mis términos, es mucho más fácil actuar, dejo las exigencias a un lado y veo por lo que sería mi vida ideal, lo demás se agradece con mucho amor, pero no me quita el sueño.

Quizá esta definición cambie en algunos años ¿ y por qué no? Ya no estamos para rigideces, la vida se disuelve un segundo y los que se han ido nos han enseñado que lo más importante es hoy.

Y tú, ¿sabes lo que es el éxito?